





Dirigir y ejecutar auditorías financieras exhaustivas para evaluar la exactitud y conformidad de los estados financieros de los clientes. Esto incluye la planificación de auditorías, la supervisión del equipo de auditoría, la revisión de la documentación contable y financiera, y la identificación de riesgos y áreas de mejora. Lo que asegura de que todas las auditorías se realicen de acuerdo con las normativas y estándares contables aplicables, proporcionando recomendaciones precisas y basadas en evidencia para mejorar los controles internos y la integridad financiera de los clientes. Redactar informes de auditoría detallados que resuman los hallazgos, conclusiones y recomendaciones basadas en la revisión de la información financiera y legal. Estos informes deben ser claros, precisos y cumplir con los requisitos regulatorios y profesionales.